Etiquetas: Curiosidades , Historia
A partir de aquí, solo los muy expertos conocían el manejo de la ballestilla (o báculo de Jacob), el cuadrante, el astrolabio, el kamal y la corredera.
La ballestilla era utilizado para medir la altura aproximada del Sol (u otros astros) sobre el horizonte, y con ello obtener información para navegar. Se utilizaba para determinar la latitud donde se encontraban. Fue inventada por Jacob ben Makir, en el siglo XIII.
El cuadrante era utilizado también para medir ángulos tanto en astronomía como en navegación. Su primera mención se encuentra en el viaje de Diego Gomes a Guinea en 1462. Consiste en una placa metálica con forma de cuarto de círculo, donde el arco se graduaba y se dotaba de una mirilla en cada uno de los lados. Del vértice cuelga una plomada que indica la dirección de la vertical. Al igual que con la ballestilla, se determinaba la latitud del lugar y la altura de los astros.
El astrolabio por su parte, fue descrito en 1295 por Raimundo Lulio, como instrumento habitual entre los marinos mallorquines. Permite determinar la posición de las estrellas, de manera que navegantes, astrónomos y científicos, utilizaban dicho artilugio para localizar los astros y observar sus movimientos. Así podrían determinar la latitud y la hora local.
El kamal por su parte, utilizado por los árabes en el Indico y el Mar rojo, era un instrumento de navegación utilizado para la determinación de la latitud en el entorno de navegación. Vasco de Gama lo conoció en 1497.
Por último, cabe destacar la corredera. Descrito por primera vez en 1574 por William Bourne, servía para medir la velocidad de la nave. Desde la nave, se soltaba una cuerda con un flotador en el extremo, soltándose cuerda a medida que avanzaba la nave, marcada por nudos (unos 15,4 m), de modo que los nudos pasados por minuto señalaban la velocidad de la nace en millas por hora.
Todos ellos aportaron su pequeño granito de arena a la navegación y astronomía, aportando los cimientos de los actuales instrumentos que utilizamos.