La Geodesia será la ciencia que se ocupe de describir la forma y la superficie de la superficie terrestre.
En este caso la extensión de terreno a representar no tendrá ninguna limitación como sí existía cuando hablábamos de Topografía.

Para que pueda ser posible representar una superficie de una extensión tan amplia, prácticamente global, será imprescindible la consideración de factores como la determinación del campo gravitatorio externo de la tierra y la superficie del fondo oceánico. Estas mediciones determinarán lo que conocemos por Geoide.


Debido a la irregularidad de esta superficie, la Geodesia se apoyará en las matemáticas para hallar una superficie regular que se adapte lo más posible al geoide, y que pueda conseguir esa relación biunívoca entre superficie real y mapa. Para ello, hará uso de una serie de referencias, que llamará puntos geodésicos, los cuales serán la parte más importante para una buena transformación de la superficie curva de la Tierra a la superficie plana del mapa.


La Geodesia no es una ciencia aislada, sino que se encuentra encuadrada dentro de un gran conjunto de ciencias cartográficas, como ya comentamos con la Topografía. Sin embargo, podemos decir que será la madre de todas, pues las sucesivas encuadradas en este conjunto se apoyarán sobre ella.